Clostridium perfringens
Clostridium perfringens
Es una bacteria anaeróbica Gram-positiva, capsulada, esporulada e inmóvil que se encuentra ampliamente distribuida en el ambiente, de gran plasticidad ecológica.
Se encuentra en :
Se encuentra en :
-los intestinos de los seres humanos y de varios animales homeotermos
-en el suelo, en el agua, en los alimentos (sobre todo en las carnes que no están bien cocinadas), entre otros. Las enfermedades causadas pueden ser fatales
Pertenece a la familia Clostridiaceae y al grupo de los clostridios que agrupa a unas 60 especies. Hay varios tipos de Clostridium perfringens:
- Clostridium perfringens A.
- Clostridium perfringens B.
- Clostridium perfringens C.
- Clostridium perfringens D.
- Clostridium perfringens
Gangrena gaseosa
Esta infección surge principalmente después de un traumatismo, como complicación de una herida penetrante y extensa, usualmente en una extremidad y con gran afectación de la masa muscular, o bien como complicación de una cirugía, principalmente de colon o tracto biliar, o después de un aborto séptico, parto u otra manipulación obstétrica. El traumatismo introduce al microorganismo, en su forma vegetativa o sus esporas, en los tejidos profundos y produce un ambiente anaerobio que favorece el crecimiento de éste y la producción de sus toxinas. La presencia de una enfermedad de base, como la diabetes, en el paciente al que aludía el presente control era un factor favorecedor de la infección.
La gangrena gaseosa se presenta con un curso rápidamente progresivo y devastador, caracterizado por una necrosis muscular y una grave toxicidad sistémica, con taquicardia, fiebre de bajo grado y una extrema ansiedad. El periodo de incubación, contado desde que se produce el traumatismo hasta la aparición de los síntomas suele ser de 1 a 4 días (6 h a 3 semanas). Generalmente, el comienzo es brusco, con un fuerte dolor en el lugar del trauma que, al principio, puede presentarse sin otros síntomas locales. La enfermedad progresa rápidamente y, en minutos u horas, se puede observar alrededor de la herida una piel edematosa y con una palidez marmórea que puede ir cambiando a color bronce, seguido por la aparición de bullas hemorrágicas y enfisema subcutáneo. Puede producirse un espeso exudado marrón, serosanguinolento, con un característico olor dulzón distinto del olor pútrido de otras infecciones anaeróbicas. Se suele observar gas por palpación, radiografía o escáner, aunque la crepitación puede ser un signo tardío. El diagnóstico temprano de la gangrena gaseosa es crítico, y se basa en los hallazgos clínicos, quirúrgicos y microbiológicos. Desde el punto de vista microbiológico, es muy importante el examen e informe urgente de la tinción de Gram de las muestras, en donde típicamente se observan numerosos bacilos grampositivos y escasos o ausentes neutrófilos, parece ser que debido a la acción de las toxinas leucolíticas del microorganismo. Del 10 al 15 % de pacientes con gangrena gaseosa tienen bacteriemia documentada.
Clostridium perfringens es el responsable del 80% de los casos de gangrena gaseosa postraumática. En la tinción de Gram aparece como un bacilo grampositivo grande, relativamente corto y grueso, con forma de ladrillo o furgón de carga
Esta infección surge principalmente después de un traumatismo, como complicación de una herida penetrante y extensa, usualmente en una extremidad y con gran afectación de la masa muscular, o bien como complicación de una cirugía, principalmente de colon o tracto biliar, o después de un aborto séptico, parto u otra manipulación obstétrica. El traumatismo introduce al microorganismo, en su forma vegetativa o sus esporas, en los tejidos profundos y produce un ambiente anaerobio que favorece el crecimiento de éste y la producción de sus toxinas. La presencia de una enfermedad de base, como la diabetes, en el paciente al que aludía el presente control era un factor favorecedor de la infección.
La gangrena gaseosa se presenta con un curso rápidamente progresivo y devastador, caracterizado por una necrosis muscular y una grave toxicidad sistémica, con taquicardia, fiebre de bajo grado y una extrema ansiedad. El periodo de incubación, contado desde que se produce el traumatismo hasta la aparición de los síntomas suele ser de 1 a 4 días (6 h a 3 semanas). Generalmente, el comienzo es brusco, con un fuerte dolor en el lugar del trauma que, al principio, puede presentarse sin otros síntomas locales. La enfermedad progresa rápidamente y, en minutos u horas, se puede observar alrededor de la herida una piel edematosa y con una palidez marmórea que puede ir cambiando a color bronce, seguido por la aparición de bullas hemorrágicas y enfisema subcutáneo. Puede producirse un espeso exudado marrón, serosanguinolento, con un característico olor dulzón distinto del olor pútrido de otras infecciones anaeróbicas. Se suele observar gas por palpación, radiografía o escáner, aunque la crepitación puede ser un signo tardío. El diagnóstico temprano de la gangrena gaseosa es crítico, y se basa en los hallazgos clínicos, quirúrgicos y microbiológicos. Desde el punto de vista microbiológico, es muy importante el examen e informe urgente de la tinción de Gram de las muestras, en donde típicamente se observan numerosos bacilos grampositivos y escasos o ausentes neutrófilos, parece ser que debido a la acción de las toxinas leucolíticas del microorganismo. Del 10 al 15 % de pacientes con gangrena gaseosa tienen bacteriemia documentada.
Clostridium perfringens es el responsable del 80% de los casos de gangrena gaseosa postraumática. En la tinción de Gram aparece como un bacilo grampositivo grande, relativamente corto y grueso, con forma de ladrillo o furgón de carga
OTRAS INFECCIONES (INESPECÍFICAS) POR Clostridium
Afortunadamente, en la actualidad, la gangrena gaseosa es una complicación rara
teniendo en cuenta que alrededor del 20 al 80% de las heridas pueden estar contaminadas con diversas especies de Clostridium. El aislamiento más usual de estas bacterias en el laboratorio de microbiología se produce a partir de infecciones comunes de piel y tejidos blandos, bacteriemia u otras infecciones supuradas, algunas de las cuales por su frecuencia merece la pena destacar:
• Infecciones comunes de piel y tejidos blandos: infecciones de heridas postquirúrgicas, celulitis perirectal, abscesos perirectales, úlceras de pié diabético, úlceras de decúbito, infecciones asociadas con insuficiencia vascular o infecciones de muñón.
• Bacteriemia: la bacteriemia por especies de Clostridium supone menos del 3% de todas las bacteriemias y se produce principalmente en pacientes con carcinoma intestinal, leucemia y sida. Clostridium perfringens es la especie más aislada y aunque en ocasiones su aislamiento reviste particular gravedad con cuadros de hemólisis intravascular y shock. Le sigue en frecuencia C. septicum asociado en un 70-80% con recaída de leucemias y carcinoma de colon y que, al contrario de lo que sucede con la bacteriemia por C. perfringens, suele tener gran importancia clínica y puede presentar una evolución fulminante.
Afortunadamente, en la actualidad, la gangrena gaseosa es una complicación rara
teniendo en cuenta que alrededor del 20 al 80% de las heridas pueden estar contaminadas con diversas especies de Clostridium. El aislamiento más usual de estas bacterias en el laboratorio de microbiología se produce a partir de infecciones comunes de piel y tejidos blandos, bacteriemia u otras infecciones supuradas, algunas de las cuales por su frecuencia merece la pena destacar:
• Infecciones comunes de piel y tejidos blandos: infecciones de heridas postquirúrgicas, celulitis perirectal, abscesos perirectales, úlceras de pié diabético, úlceras de decúbito, infecciones asociadas con insuficiencia vascular o infecciones de muñón.
• Bacteriemia: la bacteriemia por especies de Clostridium supone menos del 3% de todas las bacteriemias y se produce principalmente en pacientes con carcinoma intestinal, leucemia y sida. Clostridium perfringens es la especie más aislada y aunque en ocasiones su aislamiento reviste particular gravedad con cuadros de hemólisis intravascular y shock. Le sigue en frecuencia C. septicum asociado en un 70-80% con recaída de leucemias y carcinoma de colon y que, al contrario de lo que sucede con la bacteriemia por C. perfringens, suele tener gran importancia clínica y puede presentar una evolución fulminante.
• Infecciones intraabdominales: peritonitis secundarias, abscesos intraabdominales o
infecciones de heridas abdominales postquirúrgicas por C. perfringens.
• Infecciones biliares: la colecistitis por Clostridium es similar a la producida por otras
bacterias salvo por dos circunstancias: a) en la bilis son la posible fuente de la gangrena gaseosa de la pared abdominal, y, b) la colecistitis enfisematosa, producida principalmente por C. perfringens. Se produce más frecuentemente en pacientes diabéticos y en varones y se debe sospechar cuando en la radiografía o TAC del tracto biliar se observa gas.
• Infecciones del tracto genital femenino: las bacterias del género Clostridium se
pueden aislar también de infecciones genitales, principalmente abscesos tubo-ováricos o pélvicos. En un 5-10% Clostridium sordelli ha sido descrito como productor de endometritis postparto con hipotensión y shock tóxico.
infecciones de heridas abdominales postquirúrgicas por C. perfringens.
• Infecciones biliares: la colecistitis por Clostridium es similar a la producida por otras
bacterias salvo por dos circunstancias: a) en la bilis son la posible fuente de la gangrena gaseosa de la pared abdominal, y, b) la colecistitis enfisematosa, producida principalmente por C. perfringens. Se produce más frecuentemente en pacientes diabéticos y en varones y se debe sospechar cuando en la radiografía o TAC del tracto biliar se observa gas.
• Infecciones del tracto genital femenino: las bacterias del género Clostridium se
pueden aislar también de infecciones genitales, principalmente abscesos tubo-ováricos o pélvicos. En un 5-10% Clostridium sordelli ha sido descrito como productor de endometritis postparto con hipotensión y shock tóxico.
Los factores de virulencia:
1)Toxina alfa: la cual es más importante, hace hemolisis y produce hemorragia
2)Toxina beta: Estasia intestinal y enteritis necrótica
3)Toxina épsilon: protoxina y aumenta permeabilidad vascular tubo digestivo
4)Toxina iota: tiene actividad necrosante
5)Enterotoxina C : termolabil y su exposición a la tripsina triplica actividad toxica
6)Toxina delta: trombosis capilar
7)Toxina Kappa: colagenosa
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